miércoles, 19 de mayo de 2010

El Perfil del Criminal


NO EXISTEN ENFERMEDADES, SINO ENFERMOS, DE LA MISMA MANERA QUE NO EXISTEN DELITOS, SINO DELINCUENTES.

QUIROZ CUARON.


INTRODUCCION.-

Sabemos que el problema de la criminalidad es tan diverso que este se propaga en varios aspectos que van desde los mas comunes delitos hasta las formas mas perfeccionadas de la delincuencia organizada; pero ¿De dónde nace la criminalidad? , es por ello este tema tan interesante. La rápida transformación de la sociedad provoca desequilibrios, tensiones y conflictos (la sociología entra aquí como un instrumento de suma importancia para analizar la desviación social, en la cultura, la política, la economía, la educación y las diversas ideologías que emanan de la misma sociedad.) pero ¿a quienes? , pues cabe destacar aquí al individuo que éste mas tarde será un delincuente.

Es notorio que cada individuo es único en todos sus aspectos y principalmente psicológicos, en su historia familiar y social, que este reacciona de manera peculiar que lo diferencia de los demás individuos y con un enfoque existencial único y por consecuencia la agresión del delito implica aspectos básicos psicológicos-sociales y de vida que también son únicos.

El delincuente proyecta a través del delito sus conflictos psicológicos, el doctor s. Freíd nos señala algunas características del delincuente, del origen infantil y la privación que rodea al infante; juntamente con las aportaciones del Alexander y Staud sobre el individuo que nos hacen mención que el hombre es innatamente un criminal.

A través del historial o de la vida del delincuente podemos descubrir la emanación de la criminalidad finalizando tengo para ustedes lectores una estadística y características de identidad de los convictos del centro de readaptación social de la ciudad de Celaya, Guanajuato que realice en una visita el 3 tres de noviembre del presente año.

TEORIA GENERAL

La psicología es una ciencia (muy importante) primordial para desarrollar este tema, pues trata de averiguar, de conocer, lo que induce al individuo a cometer un delito y el significado que tiene para él.

La tarea de esta ciencia consiste en aclarar el significado de todo ello en un ángulo histórico-genético. El individuo delincuente para su análisis completo requiere de un trabajo interdisciplinario que este permita la exposición del habitad del individuo, de su familial, de su cultura, enseñanza, organización política, de su arte, y de su ideología.

Debemos comprender que nos encontramos con una persona que ha evolucionado en su medio con una determinada configuración socio-económica, e ideológica-cultural.



El psicólogo S. Freud hace un estudio psicoanalítico de delincuentes y nos señala que todos los individuos traen consigo, tendencias e impulsos considerados criminales y antisociales.

EL DELINCUENTE

Definición.-

Es la persona física que lleva a cabo una conducta delictiva.

LAS CARACTERÌSTICAS DEL DELINCUENTE POR S. FREUD:

Freud señalas entre las características del delincuente dos rangos esenciales:

A).- Un egocentrismo ilimitado

B).- Una intensa tendencia destructora

Siendo común en ambos y premisa de sus manifestaciones, el desamor, la falta de valoración efectiva de los objetos humanos.

Mas de la mitad de los sujetos que llegan a cometer un delito, son trabajadores sin profesión determinada, es decir, de un status social-económico en la clase baja y media baja, que fracasaron en la escuela, que son hijos de madres prostitutas, con procedencia de una familia desintegrada, por abandono de los padres, por abuso sexual o psicológico, por una economía inestable, por política , por ideologías contrarias al propio Estado etc., estas personas buscan a sus amistades exclusivamente entre gente de su mismo medio, demostrando así lo reducido de sus sentimientos de amistad.

En sus orígenes infantiles entre los motivos principales de desarrollo de estilo de vida son, una actividad precozmente desadaptada, con hostiles rangos de carácter, falta de sentimiento de comunidad, privación que rodea al niño.

APORTACIONES DE ALEXANDER Y STAUD.

Todo hombre es innatamente un criminal es decir, inadaptado. Conserva en su plenitud esta tendencia durante los primeros años de su vida, la adaptación de la sociedad comienza después de la victoria sobre el complejo de Edipo, un periodo de lactancia, que comienza entre el cuarto y sexto año de edad y termina en la adolescencia. Aquí el desarrollo del individuo sano y del criminal son asta el momento, iguales.

En el periodo de lactancia el individuo normal consigue reprimir las genuinas tendencias criminales de sus impulsos y el criminal dirigiéndolas en un sentido social, fracasa en esta adaptación. Influyo en la formación del criminal desde recién nacido un medio ilimitado de apoderarse de todo. Y este pulso de posesión se exterioriza en acciones caníbales del niño, los descuidos en la educación, pueden influir en la posterior del niño con la sociedad.





CLASIFICACIÒN DEL CRIMINAL

Alexander y Staud clasifican al criminal de la siguiente manera:

1).- Criminal neurótico: cuya conducta de enemistad social presenta al punto de escape del conflicto que nace de influencias anímicas semejantes a las que producen la psiconeurosis y que tienen lugar durante la primera infancia o en la vida posterior.

2).- criminal normal: se estructura anímica semejante al hombre normal, pero identificado por la educación con modelos criminales.

3).-Criminales a causa de proceso patológicos orgánicos.

A estos tres grupos de delincuentes, se llaman criminales crónicos, para diferenciarlos del gran número de personas normales que en ocasiones, caen en el delito: los criminales agudos.

Los criminales agudos delinquen no por pertenecer a un grupo determinado de hombres, sino por hallarse en condiciones tales que cualquier persona, puesta en la misma situación, infringiría la ley.

FACTORES QUE DESCONCTAN O PERJUDICAN AL YO EN EL DELINCUENTE.

Existen diversos factores que perjudican y/o desconectan al yo en gran medida en el delincuente, de los cuales mencionare solo dos, que a mi pensar son los más importantes:

Alcoholismo.- La conducta delictiva en estado de embriaguez es muy común. Es un factor de tipo coadyuvante en un homicidio, y se puede interpretar desde dos ángulos: primero la actividad del delincuente hacia el alcohol en general y segundo, su actitud en el instante en que se cometió el delito.

Drogas o estupefacientes.- el comportamiento del drogadicto es inestable, es una persona inmadura infantil, con sentimientos de omnipotencia, es evasivo, presenta valores sociales distorsionados.


Blog de Criminalistica.Net
Ziilvea Ibarra


Perfil Psicológico Criminal

1. PERFIL CRIMINAL. DEFINICIÓN.

Siguiendo a Garrido (2006), el perfil criminológico puede definirse como una estimación acerca de las características biográficas y del estilo de vida del responsable de una serie de crímenes graves y que aún no se ha identificado.

El objetivo de este perfil es delimitar las características del presunto culpable para disminuir el rango de posibles culpables y ayudar a la policía focalizando y restringiendo las posibilidades de investigación, posibilitándoles el centrarse en los blancos realistas. Este punto es muy importante, ya que cuando se tratan de crímenes violentos o seriales, la alarma social y las posibilidades de que se vuelvan a repetir los hechos, hacen necesaria actuar con rapidez y detener cuanto antes al asesino.

No obstante, el perfil tiene sus limitaciones, no es una ciencia exacta, está basada en el análisis de la huella psicológica que el asesino deja en sus crímenes y en datos estadísticos recolectado de otros casos y de los datos teóricos aportados por la psicología y la criminología. Estamos por tanto hablando de probabilidades.
En palabras de Ressler (2005), las personas que realizan un perfil buscan patrones e intentan encontrar las características del probable autor, se usa el razonamiento analítico y lógico, “qué” más “por qué” igual a “quién”.

2. EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL PERFIL CRIMINAL. LA PSICOLOGÍA EN EL CRIMEN.

El uso de la psicología para combatir y estudiar el crimen debe estar relacionado desde el inicio mismo de ésta, sin embargo, ha sido relativamente reciente en el tiempo la intención de algunos expertos de elaborar una metodología más o menos sistemática que nos ayude a capturar a criminales usando las aportaciones que la psicología nos brinda. Esta metodología ha estado basada principalmente en la creación, desarrollo y uso de técnicas clasificatorias y de etiquetajes del delincuente criminal, teniendo inicialmente como principal objetivo la captura del criminal. El acopio de datos ha posibilitado un estudio más en profundidad, que ha dado lugar a diversas teorías psicológicas del crimen, teorías que tratan de explicar el hecho criminal al igual que hace con cualquier patología mental. El desarrollo de técnicas terapéuticas y de rehabilitación del crimen está en un estadio muy precoz:

• 1888. Gran Bretaña. El Dr. George B. Philips diseña el método “modelo-herida”, basado en la relación que existe entre las heridas que sufre la víctima y su agresor. En función de las características de éstas, se podría diseñar un perfil del delincuente.

• 1870. Italia. Lombroso es considerado el padre de la criminología. Estudia desde el punto de vista evolutivo y antropológico prisioneros, dando lugar a una clasificación de delincuentes que tienen en cuenta características físicas:
1. Criminal Nato: Ofensores primitivos caracterizados por un proceso de degeneración evolutiva que podían ser descrito por determinadas características físicas.
2. Delincuente demente: Ofensores que padecen patologías mentales acompañadas o no de físicas.
3. Criminaloides: Serían los que no pertenecen a ninguno de los dos grupos anteriores pero determinadas circunstancias les han llevado a delinquir.

• 1955. Alemania. Kretschmer hace un estudio de más de 4.000 casos y diseña una clasificación basada también en características físicas:
1. Leptosómico: Delgado y alto.
2. Atlético: Musculoso, fuerte.
3. Pícnico: bajos y gordos.
4. Mixtos: no puede encajar completamente en ninguna de las anteriores y sí en varias de ellas.

Según esta clasificación cada tipo de delincuente se relacionaría con un tipo de delito, así los leptosómicos son propensos al hurto, los atléticos a crímenes donde se use la violencia y los pícnicos al engaño y el fraude.

Las anteriores aportaciones tienen un fuerte componente biologicistas y fueron siendo abandonadas por la poca utilidad que ofrecía, así como por sus carencias científicas. Posteriormente y junto con el desarrollo que la psicología iba atesorando, las teorías dejaron a un lado las características físicas para detectar a criminales y empezaron a usar características psicológicas.

• 1957. USA. Brussel compara conductas delictivas con conductas de pacientes mentales. Su perfil del Bonbardero de Nueva York puede ser considerado el primer perfil psicológico criminal.
32 paquetes explosivos en Nueva York en ocho años. Brussel examinó las escenas de los crímenes y dio un perfil a la policía. El bombardero es un inmigrante de Europa de entre 40- 50 años que vivía con su madre. Hombre que era muy aseado y que por la forma redondeada de sus “w” adoraba a su madre. y detestaba a su padre. Predijo que en su detención vestiría un traje cruzado y abotonado.Poco más tarde, y tras las pistas aportadas por Brussel, George Metesky, un empleado enfadado de la compañía donde puso el primer artefacto fue detenido, llevaba un traje cruzado y abotonado.

Según Brussel, su perfil fue fruto del uso del razonamiento deductivo, su experiencia y el cálculo de probabilidades. Brussel apuntó hacia un hombre paranoico, trastorno que tarda alrededor de 10 años en desarrollarse, lo que, junto a la fecha de la primera bomba le llevó a la edad del perfil. Este trastorno explica el resentimiento perdurable, la pulcritud y perfección de sus acciones y artefactos, así como su vestimenta. Las notas que dejaba permitieron evaluar su procedencia, parecía como si estuviera traduciendo, lo que nos lleva a un inmigrante, en concreto del Este de Europa, donde históricamente se ha usado las bombas como armas de terrorismo.
La exactitud del perfil tuvo una gran repercusión en la policía, que empezó a respetar y a usar las aportaciones que la psicología podía hacer en este tipo de casos.

A pesar de que era aún una técnica poco precisa y con fallos, como se demostró entre otros, en los casos del Estrangulador de Boston, el perfil criminal fue ganando aceptación y demanda. A esto ayudó el aumento de homicidios en los que el asesino no era una persona conocida para la victima, lo que complicaba su resolución a la policía.

• 1970.USA. A partir de esta fecha, resulta vital para el desarrollo de esta técnica las aportaciones y desarrollos realizados por el FBI. El perfil psicológico del criminal queda establecido como técnica de investigación policial para resolver los casos difíciles, se crea la Unidad de Ciencias del Comportamiento en el FBI, unidad especializada en el diseño de este tipo de perfiles. Agentes del FBI se preocupan por este tema y se van especializando, entre ellos Robert Ressler. Ressler entrevistó a cientos de criminales violentos en las cárceles, analizó y sistematizó toda esa información en el Proyecto de Investigación de la Personalidad Criminal, creado por él mismo y empezaron a documentar ciertos patrones y comportamientos de asesinos.
Una de sus mayores aportaciones fue la del término de “asesino en serie”, que veremos más adelante y su clasificación de asesinos en serie.

1. Asesinos en serie Organizados: Muestran cierta lógica en lo que hacen, no sufren trastornos mentales que puedan explicar en parte lo que hace, planifican sus asesinatos, son premeditados y nada espontáneos, suelen tener inteligencia normal o superior, eligen a sus victimas y las personaliza para que exista una relación entre él y su presa.

2. Asesinos en serie no Organizados: Sus actos no usan la lógica, suelen presentar trastornos mentales que se relacionan con sus aberrantes actos, tales como la esquizofrenia paranoide. No selecciona ni elige a sus victimas, ya que sus impulsos de matar le dominan tanto que improvisa, actúa espontáneamente y con una mayor carga de violencia y saña sin ningún mensaje. Su deterioro mental hace también que no se ocupe de la escena del crimen ni haga nada especial para no ser detenido. No quiere relacionarse con su víctima, solo destruirla.

Esta clasificación es actualmente usada en el desarrollo de perfiles, aunque en muchas ocasiones no existen los asesinos organizados o desorganizados puros y son más mezcla de ambos. No obstante la división sí ha resultado fructífera y de gran ayuda a la hora de perfilar un asesino ya que dentro de su clasificación, las características que describen a uno y a otro tipo de asesino si tiene una gran consistencia estadística. Los términos de organizados y desorganizados son, como dice Ressler, de fácil uso para los policías porque se escapa un poco de la terminología psicológica y médica.

A partir de las aportaciones del FBI, la técnica del Perfil criminal ha ido evolucionando y adoptándose por otros cuerpos de policía de otros países. Además, se han creado diversas titulaciones académicas, agencias y organizaciones privadas encargadas de realizar perfiles criminales.

Aunque no hay y posiblemente no haya un sistematización absoluta de esta técnica, es en gran parte como dice Ressler un arte, el perfil ha quedado incluido como una técnica de investigación criminal.

3. ÁMBITOS DE APLICACIÓN DEL PERFIL CRIMINOLÓGICO.

Generalmente, el uso del perfil criminológico se restringe generalmente a crímenes importantes tales como homicidios y violaciones. Como mencionamos anteriormente, las características de estos hechos hace que la policía deba trabajar contrarreloj para resolver estos casos. Cuando se trabajan en homicidios donde el culpable es un desconocido para la víctima, el perfil puede ayudar a dar luz sobre el crimen y encaminar a la policía en sus investigaciones.

Cuando se quiere evaluar la posibilidad de relacionar varios homicidios, realizar un perfil sobre el autor de los asesinatos puede ayudar a determinar si estamos ante un asesino en serie o ante asesinos inconexos.
En otras ocasiones, el perfil ayuda a conocer ante qué tipo de personas nos enfrentamos y éste arma puede usarse antes de su captura, provocando por ejemplo al agresor en los medios de comunicación, y después de su captura, preparando los interrogatorios.

Otro ámbito de aplicación del perfil es su función teórica, en cuanto a que el análisis y evaluación de casos sirven para aumentar el conocimiento que se tiene sobre la propia técnica y sobre el hecho criminal.
4. TIPOS DE PERFILES CRIMINALES.
4.1 Perfil de agresores conocidos o método inductivo.

Este método se basa en el estudio de casos para, a partir de ellos, extraer patrones de conductas característicos de esos agresores.

Se desarrolla básicamente en el ámbito carcelario, mediante entrevistas estructuradas o semiestructuradas, aunque también se suele usar como fuente de información las investigaciones policiales y judiciales.

El estudio de presos se complementa con entrevistas a personal carcelario a su cargo, así como parientes y cualquier persona que pueda dar información relevante respecto a esta persona.

Ressler, dentro del proyecto de Investigación de la Personalidad criminal (PIPC) entrevistó, junto a colaboradores, a cientos de criminales violentos por todas las cárceles de EE.UU. Según su experiencia, las entrevistas a criminales solo tienen valor si aportan información útil para la policía sobre su personalidad y sus acciones. Para ello, el entrevistador debe ganarse la confianza y el respeto del entrevistado. (Ressler, 2006).

Una característica a tener en cuenta a la hora de elegir a los entrevistados es que ninguno de ellos pueda ganar nada por el hecho de participar en la entrevistas, ya que esto podría sesgar sus respuestas.
4.2. Perfil de agresores desconocidos o método deductivo.

Este método se basa en el análisis de la escena del crimen en cuanto a sus evidencias psicológicas para que pueda inferirse el perfil del autor de ese crimen. En este método se intenta pasar de los datos generales a los particulares de un único individuo. Para ellos se analiza la escena del crimen, la victimología, pruebas forenses, características geográficas, emocionales y motivacionales del agresor.

Para la realización de este perfil se tiene en cuenta los datos aportados por el método inductivo.

Para ejemplificar este método tomamos un perfil realizado por Ressler:

“...la mayoría de los asesinos en serie son blanco, Danny vivía en un barrio blanco, si hubiera aparecido cualquier hombre negro, hispano o incluso asiático, muy probablemente habrían notado su presencia. Pensé que el asesino no era joven porque el asesinato tenía un carácter experimental y porque el cuerpo había sido abandonado a poca distancia de un camino, elementos que indicaban que se trataba de un primer asesinato...El abandono del cuerpo justo al lado de un camino transitado sugiere que el asesino quizá no tenía la fuerza física suficiente para llevar el cuerpo más lejos..." (Ressler, 2006).
5. METODOLOGÍA DEL PERFIL.

Para la elaboración de un perfil criminal es necesario el análisis y evaluación de estas fuentes: escena del crimen, perfil geográfico, modus operandi y firma del asesino y victimología.
5.1 Escena del crimen:

La escena del crimen es, como su nombre indica, el lugar que el asesino ha elegido para matar a su víctima. Las escenas pueden ser varias si el asesino ha usado varios lugares desde que atrapa su víctima hasta que la deja. Puede atraparla en un sitio, torturarla en un segundo, matarla en un tercero y trasladarla a un cuarto para abandonarla allí. En cualquier caso, la escena principal es donde la muerte o agresión de mayor importancia y el resto son secundarias. Generalmente es en la primaria donde hay más transferencia entre el asesino y su víctima, por lo cual suele ser en la que hay más evidencias psicológicas y físicas.

Es importante por esto la protección de la escena o escenas del crimen ya que cada pista puede ser clave, además, es necesario evaluar si ha habido una manipulación de dicha escena, lo que suele llamarse actos de precaución o conciencia forense (cuando elimina pruebas físicas).
5.2 Perfil geográfico:

Este perfil describe el aspecto geográfico donde se desenvuelve el delincuente, sus escenas del crimen, los puntos geográficos de esos crímenes, sus desplazamientos, el terreno en el que actúa, zona de riesgo, base de operaciones.

Este perfil nos dice mucho del mapa mental del criminal, que es la descripción que el delincuente tiene en su cabeza de las zonas geográficas en las que se desenvuelve en su vida. Su casa, su calle, su barrio, su ciudad están descritos en la mente del criminal en función de las experiencias que ha tenido con cada uno de esos lugares, nos describe su zona de confianza, su territorio, las zonas de influencia, cómo se mueve y se desplaza por ellas. La comprensión de estos datos nos puede dar información de en qué zona vive, dónde debemos buscarlo y dónde puede actuar.

Como cualquier depredador, éste ataca a sus víctimas en el territorio en el que se sienta seguro, su presa tenga menos posibilidades y pueda huir si es necesario. Como cualquier persona, las conductas que requieren intimidad o que pueden provocar cierto estrés, son más fáciles de realizar en terreno conocido que en aquel desconocido que nos provoca inseguridad. Para el asesino en serie matar es su objetivo, pero no olvida su sentido de supervivencia que le hace tratar de evitar que le capturen. Por eso va a matar en aquellas zonas en las que se sienta cómoda. Este hecho puede desaparecer en determinado tipo de asesino en serie, en concreto en los desorganizados, en lo que su sed de muerte se produce por impulsos y no tiene tanto control sobre ese aspecto. Generalmente, su deterioro mental también hace que no planifique tanto sus crímenes. Por otro lado, ese deterioro mental hace que no sea capaz de desplazarse a grandes distancias para buscar a su víctimas ni para acabar con sus vidas, por lo que también actúa en su zona geográfica.

Muchos estudios se han hecho al respecto, de los cuales, la hipótesis del círculo de Canter ha sido la más fructífera. Corresponde a un estudio realizado con violadores en el que se encontró que entre el 50 y el 70 por ciento de ellos vivían en un área que podía ser delimitada por un círculo que uniese los dos lugares más alejados donde había actuado, muchos de ellos vivían en el mismo centro de ese círculo.

El estudio de casos ha mostrado que en la mayoría de los asesinos en serie, sus primeros actos se realizan cerca del lugar donde reside o trabaja y posteriormente se van alejando a medida que van adquiriendo seguridad y confianza. Cuando decimos cerca del lugar donde vives es una cercanía relativa ya que el asesino tampoco se va a exponer a ser reconocido actuando en lugares muy próximos a su hogar y en el que las posibles víctimas y testigos puedan conocerlo.
Un tipo de asesino, el viajero, rompe esta regla en cuanto a que prefiere viajar lejos de su zona habitual de residencia para matar.

5.3 Modus operandi y firma.

El modus operandi es el método que usa el asesino para llevar a cabo su crimen, describe las técnicas y las decisiones que el asesino ha tenido que tomar. De esta evaluación sacamos información sobre cómo mata nuestro asesino y qué características psicológicas se pueden deducir de este método: planificador, inteligente, profesión que puede desarrollar, descuidado, perfeccionista, sádico...

El modus operandi, al contrario que la firma, puede variar a lo largo del tiempo puesto que, como habilidades, pueden aprenderse o evolucionar o degenerarse con los crímenes posteriores.

El modus operandi tiene naturaleza funcional. (Garrido, 2006) y tiene tres metas: proteger la identidad del delincuente, consumar con éxito la agresión y facilitar la huida.

Por lo que se refiere a la firma, ésta es el motivo del crimen, el por qué, refleja la razón por la que el asesino hace lo que hace. Nos da una información más profunda ya que nos presenta qué quiere decir con el crimen, y más psicológica puesto que nos habla de sus necesidades psicológicas. El asesino mantiene su firma estable a lo largo de su carrera criminal, por lo que, aunque cambie su modus operandi podemos relacionarlo por dicha firma.

Esto no quiere decir que físicamente la conducta o conductas que describen la firma del delincuente no puedan cambiar. El aspecto profundo de la firma no cambia, la ira, venganza, sadismo permanece inalterable pero la forma de plasmarla puede evolucionar, incrementar, disminuir o degenerarse en función del propio desarrollo de la motivación a la que representa.
5.4. Victimología.

La víctima tiene una importancia crucial puesto que es la protagonista del hecho criminal, presencia el crimen en primera persona, sobre ella recae el acto criminal y se representan el modus operandi y la firma del asesino.
Si la víctima sobrevive puede aportar mucha información de primera mano acerca de su agresor y de sus circunstancias, si ésta fallece es necesario realizar una autopsia psicológica. En esta autopsia se tratan de recoger varios aspectos personales y sociales de la víctima. Es necesario reunir una serie de información respecto a su domicilio, educación, estado civil, aficiones, situación económica, temores, hábitos, enfermedades, amistades, trabajo...

De toda esta información se desprende primariamente una clasificación de la víctima en cuanto al riesgo que suponen para ser agredidas. En este caso hablamos de víctimas de bajo y del alto riesgo (Ressler 2005). Como es lógico, las víctimas de alto riesgo tienen una mayor probabilidad de ser atacadas y además de no suponer muchos problemas para sus atacantes.

Por otra parte, el estudio y análisis de la víctima nos da información de cómo su asesino se relaciona con sus víctimas, lo que nos proporciona una huella psicológica importante para realizar el perfil. En un crimen hay dos protagonistas, el asesino y su víctima, entre ellos hay una relación, el asesino usa a la víctima para narrar su historia, para satisfacer sus fantasías personales pero también para dejar constancia de su relación con el mundo. Y es en esta relación donde se refleja más su personalidad.


Jorge Jiménez Serrano



El área de la Psicología Forense que tiene que ver con la elaboración de perfiles criminales es una de las más populares. Diversas películas y series de TV han popularizado más este tema, si cabe, proporcionándole un glamour del que carece en la realidad.

REVISIÓN DE LA LITERATURA CIENTÍFICA

De acuerdo con el FBI, elaborar un perfil se define como una técnica que sirve para identificar la personalidad principal y las características conductuales de un delincuente basándose en el análisis del delito cometido. Este proceso suele implicar 7 pasos: (1) evaluación del acto criminal en sí mismo; (2) evaluación exhaustiva de las particularidades de la escena del crimen; (3) análisis exhaustivo de la víctima; (4) evaluación de los informes preliminares; (5) evaluación del informe sobre la autopsia forense; (6) desarrollo de un perfil con las características fundamentales del delincuente, y (7) sugerencias de investigación basadas en la construcción del perfil.
La perfilación criminal ha existido posiblemente desde el inicio del crimen. Existe documentación sobre los intentos de realizar un perfil de jack el Destripador en el siglo XIX. La mayor parte de la literatura moderna sobre perfilación examina delitos como asesinato, agresión sexual y violación. En ocasiones, estas tipologías se subdividen. Por ejemplo, en el caso del asesinato: asesino en serie, asesino sexual y asesino de masas. Se han empelado diversas medidas de la personalidad, como el MMPI, para predecir futuros delincuentes. Los resultados no son concluyentes.
Cada vez se estudian más los correlatos biológicos existentes tras la conducta criminal. Los estudios cromosómicos o con EEG de diversas zonas cerebrales hablan de la existencia de anormalidades biológicas como posible causa de la conducta criminal. Sin embargo, y por el momento, todos estos resultados hay que tomarlos con cautela.
Turco (1990) plantea una orientación psicoanalítica a la hora de elaborar perfiles criminológicos de los delincuentes, y resalta la importancia de las experiencias infantiles tempranas, las relaciones y los conflictos sin resolver y su relación con la conducta actual. También afirma que esta información puede emplearse para predecir conductas futuras basadas en estas variables.
Hazelwood (1983) señala que, a la hora de realizar el perfil de un violador, hay 3 pasos fundamentales: (1) entrevistar cuidadosamente a la víctima en relación a la conducta del violador; (2) analizar la conducta en un intento de clasificar la motivación subyacente al asalto, y (3) elaboración de un perfil del sujeto que es probable que haya cometido el delito de la manera informada y la motivación supuesta.
Al establecer el perfil de un violador, Hazelwood describe cómo actúa el violador en su entorno en relación a su estructura de personalidad. Se descomponen las conductas en una serie de categorías y se solicita a la víctima información detallada en relación a estas conductas para intentar clasificar al violador. El violador exhibe 3 formas básicas de conducta: fuerza física, verbal y sexual. Por ejemplo, el violador que domina a sus víctimas fundamentalmente con la degradación verbal y las amenazas puede estar exhibiendo características de personalidad consistentes con un intenso deseo de infligir daño emocional a la víctima. Esto puede ser indicativo de una ruptura reciente entre el violador y su novia. Por consiguiente, la violación sirve de venganza contra la novia a través de la víctima para satisfacer sus necesidades psicológicas. Basándose en esta información, los perfiladores pueden comenzar a formular el tipo de perfil de personalidad que puede emplear la violación como una forma de enmienda y venganza. Otras técnicas para realizar el perfil de delincuentes proviene de obtener información detallada de la población reclusa condenada por delitos iguales o similares. Estos datos se emplean para establecer patrones o normas basadas en ese tipo particular de delincuente.
Según el FBI, el desarrollo individual del criminal se basa en dos factores primarios: el predominio de una vida de fantasía y una historia personal de abusos. Estos factores se emplean para desarrollar un perfil funcional de un asesino. Entrevistas en profundidad realizadas a 36 asesinos sexuales revelaron una serie de características típicas en este tipo de delincuentes. Por ejemplo, el asesino sexual suele ser inteligente, atractivo, de estatus socio-económico alto. Sin embargo, también tienden a infravalorarse ante los demás (fracasando a la hora de establecer relaciones significativas), ven el mundo como un lugar injusto, mantienen una visión inestable e inconsistente de la autoridad y la justicia y suelen estar obsesionados con el dominio por medio de la agresión. Estos asesinos sexuales suelen tener pocas relaciones fuera de la familia inmediata, viviendo en un mundo de fantasía en el que se sienten cómodos y poseen un historial de conducta desviada.
Algunos investigadores han señalado que el delincuente habitual comparte muchas características de personalidad con el “superpolicía” (Reming, 1988), puntuando muy parecido en los tests que miden las características descriptivas percibidas en los criminales habituales. Estas similitudes se encuentran en las puntuaciones obtenidas en dimensiones como control, agresividad, vigilancia, rebeldía, nivel de energía, franqueza en la expresión, intensidad de las relaciones interpersonales, autoestima, extraversión, sociabilidad, celosía, sentimiento de posesión hacia la pareja, tendencia a no cambiar de opinión con facilidad, mujeriego y tendencia a evitar la culpa.
Ciertos criminales suelen ser el centro de atención en relación a su perfil psicológico/criminológico. No resulta extraño, pues, que estos crímenes suelan ser los más graves, como el homicidio. No resulta sorprendente que la mayoría de la investigación se centre en estos criminales, ya que son los más peligrosos. La investigación parece estar dominada por los perfiles de asesinos sexuales debido a la naturaleza propia del crimen.
A la hora de examinar una muestra de asesinos sexuales, el FBI ha desarrollado una serie de características de perfil basadas tanto en rasgos demográficos como de la escena del crimen. Estos rasgos clasifican este tipo de homicidios en organizados y desorganizados. Cada tipología permite al policía elaborar un perfil del asesino.

Fernando Pérez Pacho


CARACTERÍSTICAS DEL ASESINO SEXUAL ORGANIZADO

- Inteligencia media o por encima de la media.
- Competente socialmente.
- Trabajo especializado.
- Sexualmente competente.
- Primogénito o de los primeros en nacimiento.
- Padre con trabajo estable.
- Disciplina inconsistente durante la infancia.
- Controla las emociones durante el crimen.
- Consume alcohol durante el crimen.
- Estrés situacional precipitador.
- Vive en pareja.
- Se desplaza con un coche en buen estado.
- Sigue el crimen en los medios de comunicación.
- Puede cambiar de trabajo o dejar la ciudad.


CARACTERÍSTICAS DEL ASESINO SEXUAL DESORGANIZADO

- Inteligencia por debajo de la media.
- Inadecuado socialmente.
- Trabajo no especializado.
- Sexualmente incompetente.
- Último o de los últimos en orden de nacimiento.
- Padre con trabajo inestable.
- Disciplina severa durante la infancia.
- Ansiedad durante el crimen.
- Consumo mínimo de alcohol.
- Estrés situacional mínimo.
- Vive solo.
- Vive/trabaja cerca de la escena del crimen.
- Poco interés en las noticias.
- Cambio conductual significativo (consumo drogas/alcohol, religiosidad …)


Dividir a los asesinos sexuales en organizados y desorganizados permite una perfilación más precisa basada en información obtenida en los arrestos

ASESINOS ORGANIZADOS: DIFERENCIAS EN LA ESCENA DEL CRIMEN

- Delito planeado.
- Escoge a un extraño como víctima.
- Personaliza a la víctima.
- Conversación controlada.
- La escena del crimen refleja un control total.
- Pide sumisión a la víctima.
- Emplea ligaduras.
- Actos de agresión previos a matarla.
- Esconde el cuerpo.
- Ausencia de armas/evidencias.
- Transporta a la víctima o el cuerpo.


ASESINOS DESORGANIZADOS: DIFERENCIAS EN LA ESCENA DEL CRIMEN

- Delito espontáneo.
- Conoce el lugar/la víctima.
- Despersonaliza a la víctima.
- Conversación mínima.
- Escena del crimen aleatoria y descuidada.
- Violencia súbita hacia la víctima.
- Empleo mínimo de ligaduras.
- Actos sexuales tras la muerte.
- Deja el cuerpo a la vista.
- Suele dejar el arma/evidencias.
- Deja el cuerpo en la escena del crimen.


Las características de la escena del crimen permiten al investigador desarrollar un perfil basado únicamente en las conductas exhibidas en la escena del crimen, permitiendo una descripción y un perfil psicológico basado en estos datos.
Existen otras líneas de investigación que se contraponen bastante con el enfoque norteamericano, como es la británica del Dr. Canter y su Psicología de Investigación.